Este jueves, el papa León XIV se asomó al balcón de la basílica de San Pedro para enviar su mensaje navideño en diez idiomas, antes de la tradicional bendición Urbi et Orbi, que concede la indulgencia plenaria a los fieles. Ante miles de personas reunidas bajo la lluvia, el pontífice inició con el italiano: «¡Feliz Navidad! Que la paz de Cristo reine en sus corazones y familias». También saludó en francés, inglés, alemán, español, portugués, polaco, árabe, chino y latín.
En su primer Navidad como pontífice, León XIV instó a la justicia, la paz y la estabilidad en regiones afectadas por conflictos, como Líbano, Palestina, Israel y Siria, y pidió esfuerzos sinceros y respetuosos para poner fin a la guerra en Ucrania. Además, llamó a rezar por los afectados por las guerras y por quienes sufren hambre, pobreza o desplazamiento, mencionando expresamente a habitantes de Gaza, Yemen y los migrantes que cruzan el Mediterráneo y América.
El papa recordó también a los jóvenes que enfrentan dificultades para encontrar empleo, a los trabajadores explotados y a quienes están encarcelados en condiciones precarias. Durante la homilía de la Misa de Navidad, destacó la vulnerabilidad de las poblaciones afectadas por conflictos y la fragilidad de quienes son obligados a luchar, señalando la necesidad de diálogo y reconciliación para construir un mundo más justo y solidario.
