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La Fiscalía del Condado de Los Ángeles ha solicitado este jueves la reapertura del caso de Lyle y Erik Menéndez, quienes han estado cumpliendo cadena perpetua desde 1996 por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez. La decisión final sobre este asunto recaerá en un juez.
El fiscal del distrito, George Gascón, comentó que, tras una exhaustiva revisión de los argumentos presentados, considera que hay fundamentos legales para solicitar una nueva sentencia. Gascón planea recomendar este viernes que se elimine la condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, sugiriendo en su lugar que sean condenados por asesinato, lo que podría abrir la puerta a una posible liberación.
Este movimiento de la fiscalía podría significar un cambio significativo en la vida de Lyle y Erik, quienes han estado recluidos en una prisión cercana a San Diego. Aunque la recomendación del fiscal tiene un peso considerable, la decisión final dependerá de la evaluación del juez, con una audiencia programada para la última semana de noviembre.
