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El conocido exponente de merengue, Tulile, ha causado revuelo con unas declaraciones contundentes en las que asegura que la evolución y transformación del merengue en los últimos años se debe a la influencia negativa de algunos de los más prominentes artistas del género.
En una entrevista reciente, Tulile no dudó en señalar a tres figuras icónicas de la música dominicana: Ramón Orlando, Sergio Vargas y Johnny Ventura, a quienes acusó de «matar» el merengue con sus decisiones artísticas.
Según el artista, la «falta de innovación» y la «falta de respeto por las raíces del género» fueron las principales razones detrás de la decadencia del merengue, un género que alguna vez dominó las pistas de baile tanto en el Caribe como en el mundo. Tulile aseguró que, aunque los mencionados músicos son leyendas dentro de la música tropical, sus estilos y enfoques musicales contribuyeron a la desaparición de la esencia pura del merengue.
«Ellos han sido parte de la evolución, pero no positiva. El merengue cambió y perdió la autenticidad que lo hacía único», expresó Tulile, quien explicó que, para él, la fusión con otros géneros y la incursión en sonidos más comerciales fueron factores decisivos en este proceso.
Las declaraciones de Tulile no tardaron en generar reacciones en la industria musical. Mientras algunos artistas y fans coinciden con su punto de vista, otros defienden a los mencionados como pilares del género que ayudaron a llevar el merengue a nuevas alturas. Sin embargo, lo que es indiscutible es que el comentario ha abierto un debate sobre el futuro y la identidad del merengue, un género que atraviesa una fase de reinvención en la actualidad.
A pesar de la controversia, Tulile dejó claro que su intención no era atacar a los artistas citados, sino más bien hacer un llamado a la reflexión sobre el futuro de la música tropical. «Mi deseo es que el merengue vuelva a ser lo que era, que recupere su magia, y que las nuevas generaciones no lo olviden», concluyó el cantante.
