La República Dominicana enfrenta importantes desafíos para asegurar que todas las zonas del país tengan acceso a una conectividad telefónica e internet de calidad, un problema que se refleja en las disparidades regionales en cuanto a acceso y cobertura.
Guido Gómez Mazara, presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), reconoce esta brecha de conectividad. Explica que no se puede hablar de «conectividad significativa» si la cobertura no es disponible, frecuentemente utilizada, útil, de calidad, segura, confiable y asequible. Estos son los estándares definidos por el Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic), que se utilizan como referencia internacional.
Un estudio reciente de Cetic, publicado en julio de este año, revela datos preocupantes sobre la conectividad en el país. Según los resultados de la investigación, para el año 2022, un 78.5% de la población dominicana no gozaba de un acceso adecuado a internet y telefonía móvil, lo que limita las oportunidades de desarrollo, especialmente en áreas rurales.
En contraste, solo el 21.5% de los dominicanos tiene acceso a un nivel adecuado de conectividad, pero este porcentaje está concentrado en su mayoría en la región Ozama, que incluye el Gran Santo Domingo, con un 29.1% del total. Mientras tanto, la región de Enriquillo, en el sur del país, muestra una alarmante cifra de solo un 7.3% de conectividad significativa.
Este escenario subraya la necesidad urgente de políticas públicas y estrategias de inversión para mejorar la infraestructura de telecomunicaciones, particularmente en las zonas más desatendidas, para garantizar que todos los dominicanos tengan las mismas oportunidades de acceso a la tecnología y la información, elementos esenciales para el desarrollo económico y social en la era digital.