El Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Vista al Valle en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, enfrenta serias deficiencias en materia de seguridad, ya que carece de un sistema de cámaras de vigilancia. Esta situación se da a pesar de que, para octubre de 2024, el centro albergaba a 618 internos, de los cuales 196 eran presos preventivos. Tanto la directora del CCR, Rosa Sánchez, como el coordinador de la Defensa Pública en la ciudad, Edwin Marine, confirmaron que no existen cámaras de seguridad operativas en las instalaciones.

La ausencia de este sistema ha generado inquietud entre activistas de derechos humanos. Rebbeca Hernández, representante de los Derechos Humanos en San Francisco de Macorís, señaló que la falta de cámaras responde a un interés del sistema penitenciario de ocultar abusos y maltratos a los internos. «A cada rato estoy denunciando los maltratos a los presos, les dan tantos golpes que luego se mueren. A ellos no les conviene tener cámaras», expresó Hernández.

Situación similar en otros centros penitenciarios

Este problema no se limita al CCR Vista al Valle. En el CCR La Isleta Moca, en la provincia Espaillat, las cámaras de vigilancia no han funcionado desde 2012. El activista social Juan (Guanchi) Comprés calificó esta falta de medidas de seguridad como un acto de «negligencia», alertando sobre los riesgos que implica no contar con un sistema de vigilancia en un centro penitenciario. «Es inaceptable que en un centro correccional, donde se deben garantizar las medidas de seguridad más estrictas, las cámaras no estén funcionando. ¿Qué sucederá si ocurre una desgracia y no hay grabaciones que permitan esclarecer los hechos?», cuestionó Comprés.

Comprés, quien también lidera el grupo Los Peregrinos, exigió la intervención de las autoridades para resolver esta situación, que pone en peligro tanto a los internos como al personal del centro.

Falta de seguridad también en Valverde

En la provincia Valverde, específicamente en el CCR de Mao, la situación es similar. Este centro penitenciario tampoco ha contado nunca con un sistema de cámaras de seguridad, a pesar de los incidentes ocurridos, como el reciente secuestro de un vigilante por parte de internos en octubre. La falta de grabaciones de estos eventos ha dificultado las investigaciones y la identificación de responsables. Sheila Thomas, coordinadora de la Defensa Pública en Valverde, lamentó la falta de medidas de seguridad, señalando que con frecuencia se reportan el ingreso de sustancias controladas al centro sin que se pueda identificar a los responsables debido a la ausencia de cámaras.

Thomas también expresó su apoyo a la instalación de sistemas de vigilancia en las áreas comunes y exteriores del CCR de Mao, para controlar el tráfico de narcóticos hacia el interior y mejorar la seguridad en general.

La necesidad de un sistema de vigilancia funcional

La ausencia de cámaras de seguridad en estos centros penitenciarios refleja una grave deficiencia en la infraestructura del sistema carcelario dominicano. Los expertos y defensores de derechos humanos coinciden en que un sistema de cámaras no solo es esencial para la seguridad de los internos, sino también para proteger al personal y garantizar que se puedan esclarecer posibles abusos o incidentes dentro de las instalaciones penitenciarias.

La situación exige una respuesta urgente por parte de las autoridades, quienes deben intervenir para garantizar que los centros de reclusión del país cuenten con los dispositivos de seguridad necesarios para prevenir incidentes y proteger tanto a internos como a trabajadores del sistema penitenciario.