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Mientras la guerra en Ucrania continúa, el país sigue dependiendo de la ayuda militar internacional para hacer frente a la invasión rusa, pero en los últimos dos años ha logrado un avance significativo en la producción de armamento propio. La industria militar ucraniana ha multiplicado por seis su capacidad de fabricación y ha desarrollado una serie de misiles y drones de largo alcance, los cuales se producen en serie para sistematizar los ataques contra la retaguardia rusa.
En este contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, anunció este mes de diciembre la llegada de dos nuevas tecnologías militares que refuerzan el arsenal del Ejército ucraniano: el dron híbrido Peklo y el dron Ruta. Ambos armamentos representan un paso crucial en la estrategia de Ucrania para reducir la capacidad logística rusa y contrarrestar la abrumadora superioridad numérica del Ejército del Kremlin.
Uno de los avances más destacados es el Peklo, un híbrido de dron y misil autopropulsado, que ha sido bautizado con el nombre de «infierno» en ucraniano. Este armamento ya ha comenzado su producción en serie y fue probado en combate en las últimas semanas. Según Zelensky, las primeras unidades del Peklo ya han sido entregadas al Ejército ucraniano. El dron tiene un radio de acción de 700 kilómetros y alcanza una velocidad de 700 km/h, lo que le permite llegar a objetivos ubicados a distancias significativas dentro de Rusia.
«Otra de las ventajas del Peklo es su capacidad para sortear las defensas antiaéreas rusas, ya que puede seguir trayectorias no lineales», explicó el experto militar Oleg Katkov, editor en jefe de Defense Express. La potencia de este arma radica en su capacidad de alcanzar objetivos en zonas remotas de la infraestructura militar rusa, incluidos depósitos de petróleo y refinerías, además de aeródromos militares.
El Peklo es descrito más como un misil de crucero compacto que como un dron tradicional. Con una longitud de más de dos metros y un alcance considerable, se perfila como una herramienta letal en la guerra logística contra Rusia.
Con la multiplicación de sus capacidades de producción de armamento propio, Ucrania continúa mostrando una notable resiliencia en la guerra contra Rusia. Aunque sigue dependiendo de la ayuda exterior para hacer frente a la agresión rusa, la creciente autosuficiencia en armamento permitirá a Ucrania intensificar sus esfuerzos por desgastar la infraestructura militar rusa, especialmente en un momento crítico del conflicto.
El desarrollo y la implementación de armas avanzadas como el Peklo y el Ruta marcan un nuevo capítulo en la guerra, donde la tecnología se convierte en un factor clave para equilibrar las fuerzas y enfrentar los desafíos de una invasión que parece no tener fin.
