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El Papa Francisco hizo un llamado urgente a poner fin a los conflictos armados y reflexionar sobre la violencia en el mundo. A través de una carta publicada en el diario italiano Corriere della Sera, el pontífice instó a la comunidad internacional a evitar tensiones y fomentar el diálogo.
“Tenemos que desarmar las palabras, desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, calma y sentido de la complejidad”, escribió Francisco en su misiva, en la que enfatizó la urgencia de detener la violencia. Desde su hospitalización, el Papa ha reflexionado sobre la fragilidad humana y la irracionalidad de la guerra. “En este momento de enfermedad, la guerra parece aún más absurda”, destacó.
El pontífice también resaltó la importancia de la comunicación en la sociedad, instando a los profesionales de los medios a ser responsables con sus mensajes. “Las palabras no son solo palabras: pueden unir o dividir, servir a la verdad o manipularla”, advirtió. Además, subrayó el papel crucial de las religiones en la promoción de la fraternidad y la justicia en momentos de crisis global.
A pesar de su prolongada hospitalización, Francisco sigue cumpliendo con sus funciones y atento a la actualidad internacional. Sus médicos informaron que su estado es estable, con leves mejorías gracias a la fisioterapia respiratoria y motora. Aunque enfrentó cuatro crisis graves en las primeras semanas, recientemente ha mostrado signos de recuperación. El Vaticano compartió una imagen del Papa concelebrando una misa en la capilla del hospital, donde se le ve sin cánulas de oxígeno durante el día, aunque por las noches aún requiere ventilación mecánica no invasiva.
Un llamado a la diplomacia y el fin de la guerra
En su carta, Francisco lamentó la destrucción causada por la guerra y criticó la falta de efectividad de la diplomacia y las organizaciones internacionales, instando a una renovación que les devuelva credibilidad. “Las religiones pueden aprovechar la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz”, afirmó.
El Papa, conocido por su defensa del diálogo y la reconciliación, reafirmó su compromiso con la no violencia y el entendimiento entre naciones, instando a la humanidad a trabajar por un mundo más pacífico y justo.
La misiva completa:
Estimado Director,
Quisiera agradecerle las palabras de cercanía con las que ha querido estar presente en este momento de enfermedad en el que, como he dicho, la guerra parece aún más absurda. La fragilidad humana, en efecto, tiene el poder de hacernos más claros sobre lo que dura y lo que pasa, sobre lo que nos hace vivir y lo que mata. Quizá por eso tendemos tan a menudo a negar los límites y a rehuir a las personas frágiles y heridas: tienen el poder de cuestionar la dirección que hemos elegido, como individuos y como comunidad.
Me gustaría animarle a usted y a todos aquellos que dedican su trabajo e inteligencia a informar, a través de las herramientas de comunicación que ahora unen nuestro mundo en tiempo real: sientan la importancia de las palabras. Nunca son sólo palabras: son hechos que construyen entornos humanos. Pueden conectar o dividir, servir a la verdad o servirse de ella. Debemos desarmar las palabras, para desarmar las mentes y desarmar la Tierra. Hay una gran necesidad de reflexión, de calma, de sentido de la complejidad.
Mientras que la guerra sólo devasta comunidades y el medio ambiente, sin ofrecer soluciones a los conflictos, la diplomacia y las organizaciones internacionales necesitan sangre nueva y credibilidad. Las religiones, además, pueden recurrir a la espiritualidad de los pueblos para reavivar el deseo de fraternidad y justicia, la esperanza de paz.
Todo esto exige compromiso, trabajo, silencio, palabras. Sintámonos unidos en este esfuerzo, que la Gracia celestial no dejará de inspirar y acompañar.
Francisco
Por: infobae
