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La Habana.- En una noche marcada por la indignación y el clamor popular, ciudadanos cubanos salieron a las calles de varias ciudades del país para protestar contra el régimen comunista que ha gobernado Cuba durante los últimos 66 años.
Las manifestaciones, que comenzaron de forma espontánea, reflejan un profundo descontento ante la creciente escasez de alimentos, medicinas y cortes prolongados de electricidad que afectan a millones de personas. La situación, que ya era crítica, se ha agravado en los últimos meses, llevando a muchos cubanos al límite.
“Estamos cansados de vivir en la oscuridad, sin comida, sin medicinas. No es vida”, declaró una manifestante en La Habana, donde se reportaron concentraciones en distintos barrios.
Aunque hasta el momento no se han confirmado cifras oficiales de detenidos o heridos, organizaciones de derechos humanos han denunciado una fuerte presencia policial y cortes de internet en zonas clave, lo que sugiere intentos del gobierno de contener la difusión de los hechos.
La protesta representa un nuevo episodio en la creciente ola de desobediencia civil que ha ido cobrando fuerza en la isla desde el histórico 11 de julio de 2021, cuando miles de cubanos también tomaron las calles en un acto sin precedentes.
Los manifestantes exigen cambios profundos y urgentes en el modelo político y económico del país, responsabilizando directamente al régimen de la miseria y represión que vive la población. “Ni bloqueo ni excusas: el problema está en el gobierno que no nos deja vivir dignamente”, dijo otro participante.
La comunidad internacional ha comenzado a pronunciarse, instando al respeto a los derechos humanos y a una solución pacífica y democrática a la crisis.
