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El juicio preliminar del caso de presunta corrupción conocido como Operación Calamar, que se llevará a cabo bajo la supervisión de la jueza Altagracia Ramírez del Cuarto Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, es un evento de gran relevancia en el ámbito judicial y político. Los exministros Donald Guerrero, José Ramón Peralta y Gonzalo Castillo están involucrados en este caso, lo que añade un alto perfil a las audiencias.
En estos juicios, se examinan las pruebas y se determina si hay suficientes fundamentos para proceder con el juicio oral y público. Las audiencias preliminares son cruciales para establecer el curso del proceso judicial y asegurar que se respeten los derechos legales de todas las partes involucradas. La atención mediática y pública en estos casos suele ser intensa, especialmente cuando se trata de figuras políticas prominentes.
Parece que la audiencia preliminar del caso Calamar enfrenta algunos desafíos en su programación, como el aplazamiento de la primera audiencia y la posibilidad de que se extienda aún más.
La jueza Altagracia Ramírez tiene la responsabilidad de validar criterios de oportunidad, que son acuerdos que pueden ofrecer beneficios a ciertos involucrados a cambio de su colaboración con la investigación.
