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Miles de tailandeses se congregaron este domingo en el Gran Palacio de Bangkok para rendir homenaje a la reina madre Sirikit, cuyo funeral de Estado marca el final de una era para la monarquía del país.
El Buró de la Casa Real anunció que el público podrá presentar sus respetos en el Salón del Trono Dusit Maha Prasat, abierto diariamente de 8:00 a 21:00 horas, hasta el cierre de las ceremonias de cremación. Las autoridades solicitaron a los asistentes vestir de manera sobria, en señal de luto: los hombres deberán evitar los vaqueros y las mujeres portar falda o traje tradicional tailandés.
El Gran Palacio y el templo del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaew) reabrieron también sus puertas a los visitantes, aunque el acceso al salón del trono permanecerá restringido. Los turistas seguirán un recorrido establecido que finaliza en la puerta Viman Teves, tras pasar por el Museo Textil de la Reina Sirikit.
Sirikit, viuda del rey Bhumibol Adulyadej (Rama IX) y madre del actual monarca, Maha Vajiralongkorn (Rama X), falleció en octubre a los 93 años. Admirada por su compromiso con las causas sociales, la promoción de la artesanía local y su papel en la proyección internacional de Tailandia, la reina madre deja un legado de profundo respeto y devoción.
Casada por más de seis décadas con el rey Bhumibol —el monarca con el reinado más largo de Tailandia—, sus apariciones públicas fueron escasas desde 2012, tras sufrir un derrame cerebral. Con su despedida, el país honra no solo a una figura real, sino a un símbolo de identidad y modernidad nacional.
