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El presidente ruso, Vladímir Putin, confirmó este viernes que su gobierno mantiene una colaboración activa con Estados Unidos para redactar una «posible declaración de paz» destinada a avanzar hacia una solución del conflicto en Ucrania.
La afirmación sugiere un progreso diplomático significativo tras meses de contactos preliminares entre ambas potencias.
Putin dio a conocer esta información al inicio de su encuentro con el primer ministro indio, Narendra Modi, celebrado en Nueva Delhi. Durante la reunión, el líder ruso agradeció el papel de India en los esfuerzos de mediación y destacó la importancia de transformar las conversaciones en acuerdos concretos.
«Estamos trabajando junto con algunos socios, incluidos los Estados Unidos, en una posible declaración de paz», aseguró el mandatario, subrayando que lo esencial no son «las palabras», sino «el fondo del asunto».
El anuncio respalda las declaraciones recientes del presidente estadounidense, Donald Trump, quien afirmó que Putin había mostrado disposición a avanzar hacia el fin de la guerra después de las reuniones mantenidas en Moscú por los enviados estadounidenses Steve Witkoff y Jared Kushner. No obstante, Trump advirtió que aún no se ha alcanzado un entendimiento definitivo.
A pesar de este aparente avance diplomático, Putin reiteró su postura firme sobre el Donbás. En una entrevista grabada antes de su viaje, advirtió que Rusia «liberará» militarmente los territorios en disputa si las fuerzas ucranianas no se retiran de la región, señalando que el conflicto ha llegado a un «punto crítico».
Las divergencias sobre la retirada del Donbás, las garantías de seguridad, la postura de Ucrania respecto a la OTAN y las compensaciones posteriores a la guerra continúan dificultando un consenso. En la última semana, las gestiones diplomáticas han incluido encuentros del enviado especial estadounidense con representantes rusos y ucranianos, sin lograr aún avances concluyentes.
Putin insistió en que es «prematuro» revelar qué aspectos del posible documento no son aceptables para Moscú, alegando que hacerlo podría «perturbar» la dinámica que Washington intenta establecer.
Pese a las tensiones, la confirmación de contactos formales entre Rusia y Estados Unidos mantiene abierta la posibilidad de un giro decisivo en el rumbo de la guerra.
