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Los Angeles Lakers lograron imponerse a los Toronto Raptors en un final de infarto, llevándose el triunfo por 120-123, a pesar de no contar con Luka Doncic.
La sorpresa de la noche fue la actuación estelar de Austin Reaves, quien se convirtió en el máximo artillero del partido con 44 puntos, mientras que LeBron James protagonizó uno de los encuentros más atípicos de su carrera, quedándose por debajo de los 10 puntos por primera vez desde 2007.
El cierre del partido fue una montaña rusa de emociones. Con ambos equipos intercambiándose la delantera hasta la última décima de segundo, Rui Hachimura emergió como héroe inesperado. Recibió un pase de James desde el córner izquierdo y clavó un triple que rompió el empate y selló la victoria para los Lakers. El banquillo angelino irrumpió en la pista para celebrar la canasta, dejando a los Raptors atónitos, frustrados tras acariciar su novena victoria consecutiva en casa.
Sin Doncic y con James apagado, la noche parecía difícil para los Lakers, pero Reaves tomó el mando. Mientras LeBron acumulaba apenas 8 puntos, 6 rebotes y 11 asistencias, el escolta se convirtió en el motor ofensivo del equipo, anotando puntos cruciales en los momentos más calientes.
El primer cuarto de James fue especialmente complicado. Por tercera vez esta temporada, terminó los primeros 12 minutos sin puntos, tras fallar cinco intentos. A pesar de su ausencia en ataque, sus dos asistencias ayudaron a mantener a los Lakers al frente, 26-31, gracias a los errores de los Raptors.
Reaves, sin embargo, no se intimidó. Al descanso, los Lakers ampliaron su ventaja a nueve puntos (58-67), con Reaves como máximo anotador con 14 unidades y un 60% de acierto en tiros de campo. LeBron, en cambio, apenas sumaba 4 puntos tras nueve intentos.
El tercer cuarto trajo consigo la reacción de Toronto, liderada por Scottie Barnes, que logró poner por delante a los locales (82-81) con seis minutos por jugar. Pero Reaves apagó rápidamente la remontada: en los últimos seis minutos del período, anotó 15 de los 19 puntos de su equipo, dejando el marcador en 98-100 y consolidando su papel protagónico.
En los minutos finales, los Lakers y Raptors intercambiaron golpes hasta el último instante. A falta de seis minutos, el empate 110-110 reflejaba la intensidad del encuentro, y poco después, los Raptors alcanzaron su mayor ventaja, 105-102. Sin embargo, la precisión de Reaves y la asistencia definitiva de Hachimura quebraron la racha local y aseguraron otro triunfo para Los Ángeles.
Una noche para recordar en Los Ángeles: Reaves brilló, Hachimura apareció en el momento clave y LeBron experimentó un partido atípico, demostrando que, incluso sin sus superestrellas al máximo, los Lakers siguen encontrando caminos hacia la victoria.
