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Las lluvias registradas en la Isla de Ormuz, en el sur de Irán, transformaron sus costas en una escena que parece sacada de otro planeta. El agua del mar se volvió de un intenso color rojo carmesí, dejando a los visitantes y locales boquiabiertos ante el fenómeno.
Según los expertos, este espectáculo natural se debe al suelo rojo de la isla, rico en minerales, que al mezclarse con el agua de lluvia se desplazó hacia el mar, creando un efecto visual impresionante y casi surrealista.
El fenómeno, además de atraer la atención de turistas y fotógrafos, ha sido motivo de asombro en redes sociales, donde se han compartido imágenes que muestran el contraste del mar rojo con el azul del cielo y las formaciones rocosas de la isla.
La Isla de Ormuz, conocida por su paisaje único y su tierra roja característica, se ha convertido así en un escenario natural que parece sacado de un cuento, recordando la fuerza y belleza de la naturaleza en su estado más sorprendente.
