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El escrutinio especial de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre en Honduras se encuentra detenido nuevamente debido a incidentes en el Centro Logístico Electoral (CLE), del Consejo Nacional Electoral (CNE). La revisión, que comenzó el jueves tras un retraso de cinco días, se ha visto interrumpida por discrepancias entre los representantes de las Juntas Especiales de Verificación y Recuento (JEVR).
Según la consejera del CNE, Cossette López, hace más de nueve horas que no se avanza en la revisión de 2.792 actas con inconsistencias. Desde el inicio del conteo, solo se han procesado 983 de estas actas.
Hasta el sábado por la noche, los resultados parciales del CNE mostraban al candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, con 1.369.370 votos (40,29 %), mientras que Salvador Nasralla, del Partido Liberal, aparecía en segundo lugar con 1.345.086 sufragios (39,57 %). En tercer lugar se encuentra la candidata del oficialista Partido Libertad y Refundación (Libre), con 650.473 votos (19,13 %).
López acusó a los representantes de los partidos Liberal y Libre de abandonar el CLE y bloquear nuevamente el conteo «en abierta confabulación», con el objetivo de impedir la declaratoria de resultados. La funcionaria pidió la intervención inmediata de las Fuerzas Armadas como garantes del proceso electoral y advirtió que los representantes partidarios que no cumplan sus funciones podrían ser reemplazados y sancionados por delitos electorales.
La consejera subrayó que estas acciones «vulneran la legalidad, interrumpen el cronograma electoral y desconocen la voluntad del pueblo hondureño». Por ley, el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para publicar los resultados oficiales de las elecciones.
