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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado al gobernador de Luisiana, Jeff Landry, como enviado especial para Groenlandia, con el objetivo de convertir este territorio autónomo de Dinamarca en parte del país. La noticia fue anunciada a través de la red social Truth Social, donde Trump destacó la importancia de Groenlandia para la seguridad nacional de EE.UU. y su papel crucial en la estabilidad global.
Jeff Landry, quien asumió el cargo de gobernador de Luisiana en 2024, aclaró que compatibilizará esta nueva tarea con sus responsabilidades estatales. En un mensaje en la plataforma X (anteriormente Twitter), aseguró que su misión principal será integrar Groenlandia a los Estados Unidos.
El interés de Trump por adquirir Groenlandia no es nuevo, y ha sido manifestado en varias ocasiones en los últimos meses. El mandatario ha expresado que el control del territorio, de apenas 57,000 habitantes, es clave para la seguridad en la región ártica y para garantizar la navegación por esa zona estratégica. Además, la Casa Blanca había evaluado recientemente los costos y beneficios de administrar los recursos naturales de Groenlandia, que incluyen minerales esenciales.
Reacción de Dinamarca y Groenlandia
La decisión ha generado una fuerte respuesta internacional. Dinamarca ha expresado su rechazo, calificando la designación de Landry como «completamente inaceptable». El ministro danés de Asuntos Exteriores, Lars Løkke Rasmussen, afirmó que convocará al embajador estadounidense en Copenhague para expresar su indignación y dejar claro que la isla forma parte del Reino de Dinamarca, que incluye a Groenlandia y las Islas Feroe.
Además, Groenlandia, que goza de un alto grado de autonomía desde 2009, ha dejado en claro que, a pesar de la creciente inversión en defensa por parte de Dinamarca, la mayoría de sus habitantes no desean unirse a EE.UU. Según recientes sondeos, el derecho de autodeterminación sigue siendo una prioridad para los groenlandeses, quienes en su mayoría rechazan las pretensiones de Trump.
La posición de la UE y la comunidad internacional
El nombramiento de Landry también ha generado preocupación en la Unión Europea y entre otros actores internacionales. Varios gobiernos europeos han expresado su preocupación por las intenciones de expansión de EE.UU. en el Ártico, y algunos han distanciado claramente sus posiciones de las ambiciones estadounidenses.
A pesar de las tensiones, Dinamarca y Groenlandia han mostrado disposición para cooperar con EE.UU. en temas de defensa, especialmente en relación con las bases militares estadounidenses en la isla, que datan de un acuerdo firmado hace más de 70 años.
Este nuevo capítulo en la relación entre EE.UU. y Groenlandia refleja un intenso debate sobre la soberanía de la isla y la estrategia global de Washington en el Ártico.
