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La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, declaró ayer que su administración adoptará una postura “imparcial” en relación con la crisis poselectoral en Venezuela, marcando una diferencia con las posturas de Colombia y Brasil. A pesar de no reconocer la victoria de Nicolás Maduro, Sheinbaum subrayó que su enfoque se centrará en la constitucionalidad y la autodeterminación de los pueblos.
En su conferencia matutina, la mandataria indicó: “Colombia tiene una postura, Brasil tiene su postura, y Estados Unidos también tiene la suya; nuestra posición es clara: nos mantendremos imparciales”. Esta declaración llega tras su reciente toma de posesión el 1 de octubre y representa su primera respuesta a la situación en Venezuela.
Las palabras de Sheinbaum se producen en un contexto donde el presidente colombiano, Gustavo Petro, había anticipado que México “se apartaría de la discusión” sobre Venezuela, una temática que ha sido objeto de debate entre Brasil y Colombia.
