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Cada 13 de agosto, el mundo celebra el Día Internacional de los Zurdos, una fecha establecida para visibilizar las dificultades y peculiaridades que enfrentan las personas que utilizan su mano izquierda para llevar a cabo actividades cotidianas. La conmemoración, instaurada en 1976 por el activista Dean RR. Campbell, quien eligió esta fecha en un guiño a las supersticiones asociadas con el número 13, tiene su origen en Londres y se ha expandido globalmente, uniendo a zurdos de todos los rincones del planeta.
La zurdera ha sido históricamente objeto de mitos y estigmatización. Desde tiempos antiguos, el uso de la mano izquierda ha sido asociado con la debilidad y el mal, mientras que algunas teorías modernas sugieren que los zurdos son más inteligentes, introvertidos o incluso superdotados. Sin embargo, estas percepciones no siempre se corresponden con la realidad científica.
Hoy en día, a pesar de los avances, muchos niños zurdos todavía enfrentan la presión para adaptarse a un mundo diseñado predominantemente para diestros, lo que puede generarles dificultades y una sensación de exclusión. A pesar de ello, numerosos zurdos han demostrado destacarse en diversas áreas, desde las artes hasta el deporte.
Un claro ejemplo de orgullo zurdo es el productor de televisión Ángel Puello, quien en su libro digital «Sí, soy zurdo» narra su viaje personal y profesional. Puello, que alguna vez se sintió incómodo por su zurdera, ahora celebra su identidad con entusiasmo, ofreciendo una perspectiva valiosa sobre la vida como zurdo y desafiando los prejuicios históricos.
La zurdera, que afecta entre el 8 y el 13% de la población mundial, sigue siendo un tema de fascinación científica. Diversas teorías intentan explicar por qué algunas personas nacen zurdas, abarcando desde factores genéticos hasta influencias ambientales. Un estudio de la revista LIFE sugiere que la médula espinal podría desempeñar un papel crucial en esta inclinación, desafiando la antigua noción de que el cerebro es el único determinante.
En el ámbito creativo, los zurdos han dejado una marca indeleble. Artistas como Vincent Van Gogh y Leonardo Da Vinci, músicos como Paul McCartney y científicos como Isaac Newton han sido zurdos, mostrando cómo esta condición puede estar vinculada con la creatividad. La creencia de que los zurdos enfrentan más problemas de aprendizaje es un mito que ha sido desmentido, ya que la inteligencia no está relacionada con la preferencia manual, y la zurdera en sí no conlleva desventajas significativas en la salud.
La vida cotidiana para los zurdos a menudo exige una mayor adaptabilidad y resolución de problemas, ya que deben encontrar maneras de utilizar herramientas diseñadas para diestros. Esta necesidad de ingenio puede, paradójicamente, contribuir a un pensamiento más reflexivo.
En un estudio realizado por el Laboratorio de Neurociencia Afectiva y Cognitiva de la Universidad Victoria de Nueva Zelanda en 2013, se descubrió que no existe una conexión entre ser zurdo y tener una personalidad introvertida. Además, se observó que los ambidiestros tienden a ser más introvertidos que los zurdos o diestros.
Por último, el doctor Nick Cherbuin sugiere que los zurdos, al tener la capacidad de activar ambos hemisferios cerebrales con mayor eficacia, podrían experimentar un deterioro cognitivo y motor más lento que los diestros. Esta observación, junto con la desmentida teoría de que los zurdos se enferman más, refuerza la idea de que la zurdera no es una desventaja inherente.
En resumen, el Día Internacional de los Zurdos no solo celebra una particularidad humana, sino que también invita a la reflexión y al reconocimiento de las habilidades y contribuciones únicas de las personas zurdas en nuestra sociedad.
