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El 16 de agosto marca un nuevo capítulo en la política dominicana con la toma de posesión de Luis Abinader para su segundo mandato presidencial. En este contexto, la ciudadanía tiene grandes expectativas sobre el futuro de la administración, esperando que el presidente continúe con las reformas iniciadas durante su primer período y enfrente nuevos desafíos cruciales para el país.
Durante esta nueva etapa, se espera que Abinader avance en la consolidación de la recuperación económica tras la pandemia, potencie las políticas de seguridad ciudadana, y mejore los sistemas de salud y educación. El segundo mandato brinda al presidente la oportunidad de fortalecer su legado y posicionarse en la historia política de la República Dominicana mientras enfrenta las complejidades inherentes a liderar una nación en desarrollo.
La toma de posesión de Abinader se realizará en el Teatro Nacional, un lugar elegido por su capacidad para albergar a las numerosas personalidades nacionales e internacionales que asistirán a la ceremonia. De acuerdo con el artículo 126 de la Constitución dominicana, el acto de juramentación se llevará a cabo en una sesión conjunta de la Asamblea Nacional, compuesta por senadores y diputados.
El artículo 127 establece que, antes de comenzar sus funciones, el presidente electo debe prestar un juramento ante la Asamblea Nacional, comprometiéndose a cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes del país, proteger su independencia, y respetar los derechos y libertades de los ciudadanos. Esta ceremonia no solo marca el inicio del nuevo mandato, sino también una renovada esperanza para el futuro de la República Dominicana.
