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Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, se ha convertido en una figura recurrente en las redes sociales, generando atención semanalmente por su interacción con los usuarios. A pesar de su llamado a la población venezolana para que se deshagan de sus redes sociales, Maduro sorprende al responder a casi todos los comentarios que se le hacen en estas plataformas. Este comportamiento ha suscitado una serie de preguntas sobre cómo logra estar al tanto de los comentarios en redes sociales, si él mismo ha instado a los venezolanos a desinstalarlas.
En medio de este curioso escenario, Maduro ha mantenido enfrentamientos notables con varias personalidades influyentes. Entre ellos se encuentran la influencer Lele Pons, el magnate Elon Musk y, más recientemente, el presidente de Argentina, Javier Milei.
Estos intercambios han captado la atención tanto de los medios de comunicación como del público en general, haciendo que Maduro siga siendo un tema candente en las conversaciones digitales.
El fenómeno de Maduro en redes sociales es un ejemplo de cómo los líderes políticos pueden convertirse en figuras virales, a veces de manera inesperada. Su habilidad para mantenerse relevante en el ecosistema digital, a pesar de sus posturas contradictorias sobre el uso de redes sociales, plantea interrogantes sobre la dinámica de la comunicación política en la era moderna.
