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Last updated on septiembre 18th, 2024 at 03:01 pm
El Foro de Ministras y Ministros de Medio Ambiente de América Latina y el Caribe, establecido en 1982, sigue siendo el principal foro de diálogo político y colaboración en materia ambiental en la región. La sesión especial, respaldada por el Fondo para el Medio Ambiente de las Naciones Unidas, reunió a representantes de 33 países para enfrentar desafíos ambientales comunes y buscar soluciones conjuntas.
Este año, las conferencias de las partes de las tres convenciones derivadas de la Cumbre de la Tierra de 1992—COP 16 de Biodiversidad, COP 29 de Cambio Climático y COP 16 de Lucha contra la Desertificación—adquieren una relevancia especial para América Latina y el Caribe. La región, conocida por su alta vulnerabilidad a los efectos del cambio climático y su impresionante biodiversidad, también enfrenta desafíos crecientes de sequía y desertificación. La participación activa y efectiva de estos países en las negociaciones y acuerdos es crucial para avanzar en la implementación de las medidas acordadas y enfrentar estos retos de manera eficaz.
El Ministro Paíno Henríquez ha hecho un llamado urgente a los ministros de ambiente de América Latina y el Caribe para que unan fuerzas y presenten una postura conjunta en cuestiones ambientales cruciales. Este llamado destaca la necesidad imperiosa de colaboración regional frente a los desafíos ambientales que afectan a toda la región.
El Ministro Henríquez subrayó que, en un contexto donde los problemas medioambientales como el cambio climático, la deforestación y la pérdida de biodiversidad son cada vez más agudos, la acción coordinada entre los países es más importante que nunca. Enfatizó que una postura común no solo fortalecería la capacidad de la región para enfrentar estos desafíos, sino que también amplificaría la influencia de América Latina y el Caribe en las negociaciones globales sobre medio ambiente.
Durante su intervención, el Ministro destacó ejemplos de cómo la falta de cohesión entre los países ha llevado a resultados menos efectivos en el pasado. Por lo tanto, instó a los líderes de medio ambiente a dejar de lado diferencias y a trabajar juntos en la formulación de políticas y estrategias que beneficien a toda la región.
Henríquez también hizo hincapié en la importancia de integrar a las comunidades locales y a los sectores privados en este esfuerzo conjunto, asegurando que las estrategias ambientales sean inclusivas y adaptadas a las realidades locales. Esta visión integradora es clave para lograr un impacto positivo y sostenible.
