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El presidente Luis Abinader ha revelado una ambiciosa reforma administrativa que promete transformar la estructura del gobierno dominicano. Apenas un mes después de iniciar su segundo mandato, Abinader ha decidido llevar a cabo una serie de cambios radicales en el gabinete para mejorar la eficiencia del Estado.
Entre las modificaciones más destacadas se encuentra la fusión de varios ministerios y la eliminación de ciertos organismos. Los ministerios Administrativo de la Presidencia, de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y de Economía, Planificación y Desarrollo serán integrados en los ministerios de Presidencia, Educación y Hacienda, respectivamente.
Este reordenamiento afectará directamente a los actuales ministros: Andrés Bautista del Ministerio Administrativo de la Presidencia, Franklin García Fermín del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y Pavel Isa Contreras del Ministerio de Economía. Según García Fermín, quien ya había señalado su disposición a renunciar si su ministerio era fusionado, la medida subraya su compromiso con la administración de Abinader, más allá de un cargo oficial.
El presidente Abinader explicó que estos cambios buscan “aclarar” y simplificar la estructura gubernamental, enfatizando que el Ministerio Administrativo de la Presidencia se convertirá en un secretariado, alineándose con modelos internacionales. Asimismo, la reforma pretende ahorrar 25,000 millones de pesos, que serán redirigidos a sectores clave como salud, educación, seguridad y obras públicas.
El plan de reforma también incluye la absorción del Instituto Agrario Dominicano (IAD) por el Ministerio de Agricultura y la consolidación de la Administración de Subsidios Sociales con el Programa Supérate, que busca optimizar la asistencia a los ciudadanos más necesitados.
Con estos ajustes, Abinader espera no solo mejorar la calidad de los servicios públicos, sino también sentar las bases para una futura reforma tributaria que se anunciará próximamente. Además, organismos como los Comedores Económicos del Estado y el Plan Social de la Presidencia serán unificados, mientras que programas relacionados con la vivienda serán integrados en el nuevo Ministerio de la Vivienda y Edificaciones.
Este conjunto de medidas forma parte de una estrategia más amplia para garantizar un gobierno más eficiente y efectivo, alineado con las expectativas y necesidades del pueblo dominicano.
