En un esfuerzo por impulsar el desarrollo y la seguridad en Haití, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, reveló una ayuda significativa de 160 millones de dólares destinada a fortalecer la economía y la salud del país.
Este anuncio se realizó durante una reunión ministerial en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
Además de la asistencia financiera, EE.UU. impuso sanciones a Prophane Víctor, un exmiembro del parlamento, por su implicación en la formación y apoyo a grupos armados, así como a Luckson Elan, líder de la pandilla Gran Grif, acusado de graves violaciones de derechos humanos.
La reunión contó con la participación del primer ministro interino, Garry Conille, y otros funcionarios de Kenia, Canadá, Francia y la Comunidad del Caribe (Caricom), quienes discutieron estrategias para abordar la crisis en Haití.