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En un reciente operativo policial, la familia de Hugo Beras vivió momentos de gran angustia. Laura Acosta Lora, abogada del acusado, compartió que durante el allanamiento, uno de los hijos de Beras se mostró visiblemente alterado, llorando y suplicando que no le quitaran a su padre, tras ver las armas largas que portaban los agentes.
El operativo resultó en la confiscación de varios objetos, incluyendo una caja fuerte nueva, un teléfono móvil de Beras y documentos importantes, así como la posible incautación de dos vehículos. A pesar de la gravedad de la situación, Acosta Lora destacó que el fiscal a cargo, Héctor García, se mostró cordial, aunque no le mostró la orden de arresto correspondiente.
La abogada relató que al momento de la intervención, Hugo estaba sentado en una silla, mientras su esposa atendía a su hijo menor en el baño. Los agentes ingresaron de manera abrupta, ordenando a la esposa que saliera con el niño, lo que provocó una reacción emocional intensa en el pequeño. “Fue un drama completamente innecesario”, lamentó Acosta Lora.
Finalmente, a la 1:30 de la madrugada, Beras recibió una llamada informándole que sería trasladado al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva. La situación continúa generando preocupación entre sus allegados.
