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Adris De León ha logrado un hito en el baloncesto dominicano, sumándose al exclusivo grupo de jugadores que debutan en el torneo superior a los 40 años, algo que recuerda la trayectoria del icónico José José en su juventud. Sin embargo, en lugar de cantar sobre relaciones complicadas, De León brilló en la cancha, anotando 20 puntos en su primer partido con el equipo Huellas del Siglo, que culminó en una ajustada victoria 88-87 sobre el Mauricio Báez.
“Sabía que sería un desafío. Con un rival como el Mauricio Báez, siempre debes jugar hasta el último segundo”, comentó De León, quien además de sus 20 puntos, aportó siete asistencias, tres rebotes y dos robos de balón en el partido del pasado domingo. Con su destacada actuación, se posiciona como el tercer jugador más veterano en participar en el torneo, solo detrás de Manuel Guzmán y Juan Araujo.
El armador de 5-11 años, que ha sido refuerzo del equipo, disfruta de una química notable con su compañero Randy Bautista, lo que les permite adaptarse a las necesidades del juego de manera efectiva. “Me siento a gusto en este equipo, puedo jugar a mi manera. Randy es uno de los mejores pasadores del país y eso facilita mucho nuestro juego”, explicó.
Originario de la República Dominicana y criado en Washington Heights, Manhattan, De León comenzó a tomar el baloncesto en serio durante su último año de secundaria. Su carrera incluye experiencias en diversas ligas de América y Europa, y ha estado en la mira de la selección nacional desde 2014.
“Soy un veterano que sabe manejar el juego. He venido a ayudar a este equipo a cerrar los partidos. Aunque les gusta jugar con alegría, también debemos ser estratégicos”, agregó, resaltando su enfoque defensivo.
Con 16 años de carrera a sus espaldas, De León ha sido una inspiración para los más jóvenes, compartiendo su experiencia y conocimiento sobre el deporte. “Me alegra ver la forma en que se preparan. Algunos jugadores se sorprenden de mis rutinas, y les explico que así es como quiero jugar”, concluyó, dejando claro que la preparación es clave para el éxito en la cancha.
