Durante la Asamblea Nacional Revisora, se desató un intenso enfrentamiento que casi desencadena en un conflicto mayor entre un miembro del oficialismo y otro de la oposición. El incidente involucró a la asambleísta Aracelis Villanueva y al opositor Gustavo Sánchez, quien, visiblemente molesto, se acercó al podio de Villanueva y le exigió con vehemencia que retractara una crítica directa hacia la oposición.
Villanueva había expresado que los miembros de la oposición se habían excluido de las discusiones sobre la reforma constitucional al optar por abandonar las comisiones de participación. “Con respeto, honorables asambleístas, ustedes están evadiendo su responsabilidad de involucrarse…” fueron algunas de sus palabras, que desataron la ira de Sánchez.
En respuesta a estas afirmaciones, el asambleísta del PLD se acercó con gestos enérgicos, demandando a Villanueva que retirara sus declaraciones. La situación se tornó tensa hasta que el presidente de la Asamblea, Ricardo de los Santos, intervino, instando a los asambleístas a mantener la calma y pidiendo a Villanueva que propusiera su iniciativa de manera más conciliadora.
Siguiendo el llamado al orden, Villanueva ajustó su enfoque y presentó su propuesta, lo que llevó a que Sánchez regresara a su lugar, disipando así el clima de confrontación. Este episodio resalta las crecientes tensiones en el debate sobre la reforma constitucional y la necesidad de un diálogo constructivo entre las partes.