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El reciente proyecto de Ley de Modernización Fiscal del Gobierno dominicano ha generado preocupación en la clase media y en el sector de la construcción, según afirmó Teodoro Tejada, ingeniero y expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA). Tejada describió el nuevo monto del Impuesto de Patrimonio Inmobiliario (IPI) como un golpe contundente para quienes ya enfrentan dificultades económicas.
Desde su implementación en 2012, este impuesto ha sido considerado perjudicial. La propuesta del Gobierno establece que, en lugar del valor actual de RD$9,860,649.00, el nuevo límite se fijará en RD$5,025,380.75. Tejada enfatizó que este cambio también afectará a individuos de bajos ingresos que han adquirido propiedades a través de herencias, lo que exacerba la carga financiera.
El ingeniero destacó que la depreciación del peso frente al dólar desde 2012 ha encarecido significativamente el costo de la vivienda. Una propiedad que antes se valoraba en 5 millones de pesos ahora puede costar entre 10 y 12 millones, lo que complica aún más la situación para los compradores.
Tejada también mencionó el aumento dramático en los costos de construcción, que se ha disparado desde la pandemia. Los terrenos que antes costaban 12 millones de pesos han escalado a 28 millones, lo que ha hecho que el acceso a la vivienda sea cada vez más complicado.
Finalmente, el expresidente del CODIA subrayó que los propietarios de apartamentos valorados en 10 millones de pesos solo tendrán 5 millones exentos del impuesto, lo que les obligará a pagar 50 mil pesos en seis meses, un monto que se vuelve difícil de afrontar ante el incremento de las tasas de interés en los préstamos hipotecarios. Esta situación plantea serios desafíos para la estabilidad financiera de la clase media en el país.