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En una clara manifestación de descontento, el portavoz de los diputados del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Gustavo Sánchez, afirmó que el reciente cacerolazo es un reflejo de la insatisfacción de la clase media hacia el Gobierno. Según Sánchez, la propuesta de reforma fiscal ha sido recibida como un ataque directo a este sector, señalando que el Gobierno está recibiendo «su propia medicina», recordando cómo el PRM solía criticar al PLD en el pasado.
Sánchez destacó que muchos ciudadanos se sienten «asaltados» por la nueva carga impositiva y criticó la decisión del Gobierno de aumentar impuestos en un momento complicado. Hizo un llamado a aquellos que se verían afectados por la reforma a unirse a las protestas, subrayando que esta es una manera efectiva de expresar su descontento y hacer escuchar su voz.
El legislador también advirtió que, a pesar del clamor popular, el Gobierno probablemente ignorará estas voces y procederá con su plan, gracias a su amplia mayoría legislativa.
