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Este miércoles, el mundo literario de la República Dominicana se vistió de luto tras el fallecimiento del renombrado escritor, periodista y ensayista Federico Henríquez Gratereaux, quien dejó una huella imborrable en la intelectualidad contemporánea del país. Nacido en Santo Domingo el 9 de septiembre de 1937, Henríquez Gratereaux fue una figura clave en el desarrollo de la literatura dominicana.
A lo largo de su prolífica carrera, el autor de obras como “La feria de las ideas” y “Empollar huevos históricos” se destacó por su capacidad para explorar temas complejos con un estilo único. Su legado literario incluye también títulos como “Disparatario”, “Pecho y espalda” y “Ubres de novelastra”.
En 1980, se convirtió en miembro de número de la Academia Dominicana de la Lengua, y su contribución a la cultura ha sido reconocida con múltiples premios, incluyendo el prestigioso Premio Nacional de Ensayo Pedro Henríquez Ureña en 1979 y el Premio Caonabo de Oro en 2001. En 2010, recibió la Medalla al Mérito Cultural del Ateneo Amantes de la Luz, consolidando su estatus como un referente en la literatura dominicana. Su partida deja un vacío en el ámbito literario que será difícil de llenar.
