En el marco del Diálogo Fiscal celebrado en el Hotel JW Marriot, Mercedes Carrasco expresó su descontento con la reciente reforma tributaria, catalogándola como regresiva y perjudicial, especialmente por su enfoque en los impuestos indirectos. Durante su intervención, enfatizó la falta de eficiencia en la recaudación de ingresos, subrayando que, a pesar de un notable incremento en el gasto público, la efectividad del sistema tributario no ha mejorado.
Carrasco resaltó que un alarmante 72% de los ingresos fiscales provienen de impuestos indirectos, lo que implica una carga desigual sobre la población, afectando desproporcionadamente a los hogares de bajos recursos. La reformulación de la política fiscal, según sus palabras, es un retroceso, dado que los impuestos indirectos impactan más a quienes menos tienen.
Además, alertó sobre el aumento drástico en la cantidad de bienes gravados, con la inclusión de 120 productos que, anteriormente exentos, ahora estarán sujetos a un impuesto del 18%. Este cambio ha sido calificado por Carrasco como una medida «brutal» que incrementará significativamente la carga fiscal, marcando un hito por su magnitud y su impacto en la economía de los más desfavorecidos.