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Según un reciente informe de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que será sometido a aprobación en su próxima asamblea en Argentina, los medios siguen enfrentando amenazas y ataques en un entorno marcado por la violencia.
Los periodistas operan en condiciones precarias, con escasas medidas de seguridad ante la creciente influencia de bandas criminales en Puerto Príncipe y otras regiones. La SIP destaca que, para garantizar su seguridad, los informadores deben evaluar cuidadosamente el entorno en el que trabajan.
Aunque no se han registrado homicidios de reporteros, el 25 de marzo, el periodista deportivo Nerval Pierre Viliat falleció debido a heridas causadas por una bala perdida en un tiroteo entre policías y criminales en Delmas 19, evidenciando la peligrosidad del contexto.
La situación se complica aún más por factores como la inestabilidad política, una infraestructura deficiente y limitaciones en el acceso a servicios básicos. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por el entorno adverso que enfrentan los periodistas en Haití, subrayando que el país se enfrenta a uno de los mayores retos para la libertad de prensa en la región.
La CIDH ha instado al Consejo Presidencial de Transición y a la Organización de Estados Americanos (OEA) a restaurar el orden democrático y a tomar medidas para combatir la violencia. En junio, comenzó el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití, liderada por la ONU, en un intento por estabilizar la situación en el país.
