El Gobierno de Haití ha tomado medidas decisivas para abordar la creciente violencia provocada por grupos armados en el país. El primer ministro, Garry Conille, anunció la movilización de cientos de policías y soldados de unidades de élite, quienes dejarán sus funciones de protección de personalidades para reforzar la seguridad en las zonas más afectadas por el conflicto.
Conille subrayó la importancia de esta estrategia, destacando que cada miembro de estas fuerzas especiales será vital en la lucha por recuperar el control en las áreas más críticas. «Es esencial que nuestro personal esté en el terreno, donde la situación lo requiere con urgencia», afirmó el primer ministro en un comunicado.
Además, Conille planea coordinar esfuerzos con aliados internacionales para obtener el apoyo necesario que permita a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas de Haití combatir la inseguridad. «Estamos comprometidos a restaurar el orden y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos haitianos. La victoria contra la violencia está más cerca de lo que creemos», agregó.
Este llamado a la acción se produce en un contexto de creciente preocupación, ya que miembros del Consejo Presidencial de Transición, liderados por Leslie Voltaire, se han reunido con los altos mandos militares y policiales para discutir estrategias y fortalecer la respuesta ante la crisis de seguridad.