El huracán Oscar, que tocó tierra en Cuba el lunes, ha dejado un trágico saldo de seis fallecidos y ha desatado intensas lluvias en el este de la isla, que ya enfrentaba un severo apagón. Clasificado como un fenómeno de categoría 1, Oscar impactó cerca de la ciudad de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, con vientos sostenidos de hasta 120 km/h.
Según el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU., el huracán se encontraba el lunes a 130 km al noroeste de Guantánamo, moviéndose a una velocidad de 11 km/h hacia el nor-noroeste. Los expertos anticipaban precipitaciones de hasta 36 centímetros en el este de Cuba, con posibilidades de alcanzar 51 centímetros en áreas específicas.
José Rubiera, meteorólogo cubano, advirtió sobre «lluvias intensas» que podrían provocar inundaciones y deslizamientos de tierra. La situación se tornó crítica en San Antonio Sur, donde se confirmó el número de víctimas, respaldado por el presidente Miguel Díaz-Canel.
La tormenta había generado marejadas de hasta 2 metros en la costa y se reportaron daños en infraestructuras, como techos y muros. Las alertas de tormenta tropical se extendieron por varias provincias cubanas y las Bahamas, mientras se esperaba que Oscar saliera de la costa norte de Cuba.
Además, la tormenta tropical Kristy se formó en el océano Pacífico, aunque no representa un riesgo para la tierra firme. A medida que se estabiliza la situación en Cuba, se espera que se restablezca el servicio eléctrico, que había sido interrumpido días antes del impacto de Oscar.