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La cumbre de BRICS que se lleva a cabo en Rusia se centra en la creación de un sistema de pagos alternativo a los dominados por Occidente, como el SWIFT. Los líderes del grupo están evaluando la posibilidad de establecer una nueva moneda que funcione paralelamente al dólar, además de un sistema financiero que ayude a mitigar las sanciones impuestas a Rusia.
Previo a la cumbre, el presidente ruso, Vladímir Putin, destacó que uno de los principales objetivos es desafiar la hegemonía del dólar en el ámbito económico global. En un encuentro reciente con Dilma Rousseff, presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, Putin subrayó la importancia de incrementar los intercambios en monedas locales para reducir los «riesgos políticos externos».
En medio de las sanciones económicas que enfrenta Rusia y la exclusión de sus bancos de plataformas de pagos internacionales, los BRICS están probando una nueva aplicación llamada BRICS Pay. Esta herramienta busca facilitar transacciones en monedas locales y contribuir a la creación de un sistema financiero autónomo, lo que podría disminuir la dependencia del dólar, que sigue siendo la moneda más utilizada en el comercio global.
Desde su fundación, el grupo BRICS, que incluye a Brasil, Rusia, India y China, ha tenido como objetivo reconfigurar el orden económico mundial. Según Putin, este proceso es irreversible y marcará un cambio significativo en las dinámicas financieras internacionales.