|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
El Partido Generación de Servidores (GenS), junto a su líder, el excandidato presidencial Carlos Peña, ha presentado una querella formal en contra de Carlos Pimentel, director de Compras y Contrataciones Públicas, por presunta complicidad en un escandaloso caso de corrupción administrativa relacionado con una licitación del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
La querella fue depositada ante la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), y acusa a Pimentel de haber permitido la participación de la empresa Transcore Latam en el proceso de licitación para la renovación del sistema de semáforos en el Gran Santo Domingo, un contrato que supera los 1,300 millones de pesos.
Según el Partido Generación de Servidores, Pimentel otorgó a Transcore Latam el Registro de Proveedor del Estado número “110304” a pesar de conocer que la empresa había falsificado y adulterado documentos para poder ser parte de la licitación.
Carlos Peña, líder de GenS, ha señalado que Pimentel actuó con «complicidad» al permitir la participación de Transcore Latam, cuya vinculación con el proceso de licitación y el posterior contrato con el Intrant ha generado polémica debido a las irregularidades señaladas.
Según el excandidato presidencial, esta acción constituye un claro caso de «asociación de malhechores», y podría involucrar a Pimentel en un esquema de corrupción cuyo beneficio directo sería para la empresa, que habría manipulado el proceso para asegurarse el multimillonario contrato.
El caso ha causado conmoción en la opinión pública, ya que se suman las denuncias de que tanto funcionarios del gobierno como empresarios han participado en actos ilícitos para favorecer a empresas en licitaciones millonarias, en detrimento de los recursos del Estado.
Por su parte, el director de Compras y Contrataciones Públicas no ha hecho declaraciones oficiales sobre la querella hasta el momento.
La querella presentada por GenS y Carlos Peña podría desencadenar nuevas investigaciones sobre la licitación, con implicaciones tanto para Pimentel como para los responsables de la empresa Transcore Latam, en lo que podría convertirse en uno de los mayores escándalos de corrupción administrativa en los últimos años.
