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Los republicanos han logrado una victoria decisiva en las elecciones de mitad de mandato, consolidando su control del Senado y ampliando su mayoría en la Cámara de Representantes.
Estos resultados los colocan a un paso de obtener el control total del gobierno federal, lo que marcaría un cambio significativo en la política de Washington, después de años de dominación demócrata en la Casa Blanca y el Senado.
La victoria republicana en el Senado se concretó incluso antes de que se resolviera la presidencia, un golpe importante para los demócratas que habían mantenido una frágil mayoría en la cámara alta desde 2020, cuando ganaron dos escaños en Georgia mediante elecciones de segunda vuelta. En estas elecciones, los republicanos superaron las expectativas, logrando victorias clave en estados tradicionalmente divididos.
El triunfo más destacado llegó en Ohio, donde Bernie Moreno derrotó al veterano senador demócrata Sherrod Brown, quien había sido uno de los pilares de la política liberal en el Senado. Además, en Virginia Occidental, el exgobernador republicano Jim Justice se hizo con el escaño dejado por el demócrata Joe Manchin, quien optó por retirarse y declararse independiente.
La jornada electoral también reflejó el fortalecimiento de la alianza republicana en estados tradicionalmente conservadores como Texas y Nebraska, donde el respaldo del expresidente Donald Trump resultó fundamental para asegurar victorias.
En Texas, el senador republicano Ted Cruz retuvo su escaño con un cómodo 54% de los votos, frente al 44% de su oponente demócrata, Colin Allred, consolidando el apoyo del electorado en el corazón conservador del país.
Por otro lado, los demócratas se enfrentaron a un escenario complicado, ya que defendían 23 escaños en el Senado, mientras que los republicanos solo tenían 11 en juego. La presión fue aún mayor por el descontento generalizado de los votantes ante el desempeño económico bajo la administración Biden, especialmente en lo relacionado con la inflación y el costo de vida.
Según una encuesta de Siena College, el 24% de los votantes en estados clave como Arizona, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin indicaron que la economía era su principal preocupación, un factor determinante que favoreció la ola republicana.
