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El Estado dominicano, representado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y el Banco Central de la República Dominicana (BCRD), firmaron un acuerdo con la Unión Europea (UE) para recibir una contribución no reembolsable destinada al programa regional «Enverdecer el sistema financiero del Caribe».
Esta iniciativa tiene como objetivo apoyar la adaptación de la República Dominicana al cambio climático e impulsar su transición hacia economías bajas en carbono.
El acto de firma fue encabezado por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu; el ministro de Economía, Pavel Isa Contreras; la embajadora de la Unión Europea, Katja Afheldt; el gerente del BCRD, Ervin Novas Bello, y la directora de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) en Santo Domingo, Virginie Díaz Pedregal.
El programa, implementado por la AFD y financiado por la UE a través del Fondo de Inversión para América Latina y el Caribe (LACIF), busca fortalecer los sistemas financieros del Caribe para integrar los riesgos climáticos en sus políticas de regulación y supervisión.
En particular, el BCRD será el principal beneficiario de una subvención de 500,000 euros, que permitirá la contratación de consultores especializados y el desarrollo de capacidades en el monitoreo de riesgos climáticos.
El objetivo es mejorar la capacidad del Banco Central y otras instituciones financieras dominicanas para evaluar y mitigar los impactos del cambio climático en la estabilidad financiera, así como promover inversiones públicas que apoyen la transición a un modelo económico sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
El gobernador del BCRD, Héctor Valdez Albizu, destacó la importancia de la iniciativa en un país vulnerable a desastres naturales, como huracanes, sequías e inundaciones, que impactan sectores clave como la agricultura y el turismo.
El ministro Pavel Isa Contreras subrayó que esta colaboración está alineada con los objetivos de la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) 2030, que busca una economía sostenible y adaptada al cambio climático.
Con una contribución global de 5,85 millones de euros, el programa también financiará estudios, intercambio de conocimientos y el desarrollo de herramientas para la evaluación de riesgos climáticos en la región del Caribe, consolidando así un sistema financiero más resiliente frente a los efectos del cambio climático.
