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Puerto Príncipe, Haití.- La situación en Haití sigue empeorando, y las autoridades policiales se encuentran en una batalla constante contra las bandas armadas que dominan la capital, Puerto Príncipe, y otras localidades, sembrando el pánico entre la población.
En un giro dramático, el exclusivo sector de Pétion-Ville, que hasta hace poco disfrutaba de una relativa calma, fue escenario de un sangriento enfrentamiento que resultó en la muerte de al menos 28 presuntos pandilleros a manos de la Policía Nacional de Haití y civiles. Los cuerpos de los fallecidos fueron quemados por los residentes en diversas zonas de la ciudad, lo que refleja el creciente malestar y desesperación ante la violencia.
El portavoz de la Policía Nacional, Lionel Lazarre, confirmó que al menos 28 personas vinculadas a grupos armados fueron abatidas en la zona metropolitana de Puerto Príncipe, mientras que los civiles también se involucraron en la eliminación de los cadáveres, quemándolos y dispersándolos por toda la ciudad. Se presume que el número de muertos podría aumentar conforme se continúan las búsquedas en áreas donde se cree que los pandilleros se han ocultado.
El ataque comenzó cuando las bandas armadas, que han estado expandiéndose por la ciudad, intentaron establecer nuevas bases en zonas aún no controladas por ellos. Los enfrentamientos entre las autoridades y los delincuentes continúan, sumiendo a Puerto Príncipe en un estado de caos y miedo. La ciudad, prácticamente paralizada, vive momentos de terror con el constante sonido de disparos, mientras que las actividades comerciales y escolares se encuentran suspendidas.
Las redes sociales han difundido mensajes de bandas que han amenazado con atacar en zonas clave como Delmas y Pétion-Ville, lo que aumenta la incertidumbre. Mientras tanto, barrios como Nazon, Lalue, Christ Roi y Bois-Verna fueron escenario de intensos tiroteos, obligando a muchos residentes a pasar la noche sin poder descansar.
La situación también ha afectado el transporte aéreo. La Agencia de Aviación de los Estados Unidos ha prohibido los vuelos hacia Haití debido a los recientes tiroteos a aviones comerciales. Esta violencia también ha ocasionado la suspensión temporal de la ayuda humanitaria de la ONU, que no ha podido acceder al puerto ni al aeropuerto de Puerto Príncipe debido a la inseguridad.
Los enfrentamientos entre bandas y autoridades continúan, mientras la población vive en un clima de incertidumbre, esperando que las fuerzas de seguridad logren recuperar el control de las zonas más afectadas.
