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El Papa Francisco urgió este miércoles a trabajar por el diálogo, la reconciliación, la paz, la seguridad y el desarrollo integral de toda la humanidad, en un contexto global marcado por las tensiones, los odios y las amenazas de guerras nucleares. En su intervención durante una audiencia con los participantes del XII Coloquio del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso con el «Centro para el Diálogo Interreligioso e Intercultural» de Teherán, celebrado en el Vaticano, el pontífice advirtió sobre los peligros del mundo actual.
«Hoy en los periódicos aparece esta última amenaza», señaló el Papa, haciendo referencia a la creciente amenaza de un conflicto nuclear, después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, aprobara una nueva doctrina nuclear que contempla el uso de armas nucleares en respuesta a ataques convencionales que amenacen la soberanía de Rusia y Bielorrusia.
Francisco instó a los creyentes en el «Dios de la paz» a rezar y trabajar incansablemente por la reconciliación y la paz, subrayando que este compromiso común es lo que puede hacerlos creíbles a los ojos del mundo y, en particular, ante las nuevas generaciones.
El Papa también se refirió al destino de la Iglesia católica en Irán, destacando la cercanía que siente por «este pequeño rebaño» que sigue viviendo su fe en un contexto complicado. En este sentido, desmintió los rumores de que la Iglesia estuviera en contra del gobierno iraní, asegurando: «Eso son mentiras».
Además, el Pontífice recordó la importancia de continuar el testimonio cristiano en Irán, resaltando el valor de aportar al bien de la sociedad, sin discriminaciones religiosas, étnicas ni políticas. Finalmente, hizo mención de su reciente decisión de nombrar cardenal al arzobispo de Teherán-Ispahan, una elección que calificó de «honor para todo el país», reafirmando su cercanía con la Iglesia en Irán.
