Getting your Trinity Audio player ready...
|
La comunidad dominicana y otros grupos vulnerables en Estados Unidos se preparan para enfrentar un futuro incierto bajo la administración de Donald Trump, que a partir del 20 de enero de 2025 asumirá el control total del Ejecutivo y Legislativo del país. Su agenda, conocida como el «Proyecto 2025», propone políticas que podrían tener consecuencias devastadoras para millones de inmigrantes, trabajadores y ciudadanos de bajos ingresos, especialmente en áreas clave como la salud, la inmigración y la justicia social.
Con un enfoque en recortes a programas vitales como Medicaid y Medicare, la administración entrante planea reducir el acceso a atención médica esencial para millones de personas, incluyendo a muchos latinos, poniendo en riesgo la salud y estabilidad económica de comunidades ya de por sí marginadas. Además, las políticas migratorias anunciadas en el Proyecto 2025 buscan implementar deportaciones masivas, anular programas de protección como el TPS (Estatus de Protección Temporal) y DACA, y restringir el acceso a la ciudadanía, lo que afectaría gravemente a la unidad familiar y a la estabilidad laboral de miles de trabajadores migrantes.
Un Llamado a la Resistencia Popular
Ante este panorama sombrío, activistas, académicos, sindicatos y líderes comunitarios han hecho un llamado urgente a la resistencia popular. La movilización está siendo organizada para el 20 de enero de 2025, fecha en que Trump asumirá formalmente la presidencia. En Washington DC, trabajadores, estudiantes, mujeres, activistas y oficiales electos de diferentes razas y nacionalidades marcharán unidos, defendiendo sus derechos fundamentales frente a políticas que muchos consideran autoritarias y destructivas.
Este evento busca no solo rechazar las propuestas que atentan contra los derechos humanos y las libertades democráticas, sino también alentar la solidaridad entre todas las comunidades afectadas. «La grave situación que se perfila en lo inmediato coloca como una prioridad la más amplia coordinación multinacional de trabajadores y comunidades para alentar la resistencia popular en defensa de derechos humanos, democráticos, económicos y sociales en peligro», enfatizan los organizadores.
Impacto de las Políticas Trumpistas
El Proyecto 2025 tiene como uno de sus pilares el endurecimiento de las políticas migratorias, con el objetivo de deportar a millones de inmigrantes, desmantelar programas de apoyo como el TPS y DACA, y crear un sistema aún más restrictivo para la obtención de la ciudadanía. Además, las propuestas para recortar beneficios en salud afectarán a millones de personas, especialmente a aquellos que dependen de Medicaid y Medicare. Las comunidades latinas y caribeñas, incluida la dominicana, son algunas de las más vulnerables ante estas medidas.
Además de las políticas migratorias y de salud, Trump ha propuesto la reconfiguración de la Corte Suprema con jueces conservadores que podrían ampliar la brecha de desigualdad racial y económica en el país. «El peligro de una confrontación violenta y el regreso a prácticas autoritarias pone en peligro los avances democráticos obtenidos durante décadas», alertan los activistas.
Unidos por un Futuro Más Justo
La marcha de enero no solo será una manifestación en contra de las políticas del presidente electo, sino una afirmación de unidad entre trabajadores, inmigrantes y grupos marginados. Activistas de todas las razas y nacionalidades están llamando a una resistencia organizada y pacífica bajo el amparo de la Constitución de Estados Unidos. «Nuestro objetivo es rechazar una política recreacionista que divide y empuja al país a un nivel de confrontación violenta propio de una guerra», explican los organizadores.
La cita será el 20 de enero de 2025 en Washington DC, un día que marcará el inicio de una nueva era política en el país, y también el momento en que millones de voces se levantarán en defensa de los derechos fundamentales que podrían verse amenazados bajo la administración Trump.
La resistencia está en marcha, y la lucha por la justicia social, económica y migratoria continúa.