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LeBron James atraviesa un momento difícil en su rendimiento ofensivo, especialmente en su tiro desde larga distancia. En la reciente derrota de los Lakers ante los Timberwolves por 109-80 en Minnesota, James falló sus cuatro intentos de triple, extendiendo su racha negativa a 0 de 19 desde el perímetro en los últimos cuatro partidos. Además, su actuación global dejó mucho que desear, acertando solo 4 de 16 tiros de campo y registrando seis de las 20 pérdidas de balón de su equipo, para un total de 10 puntos, su cifra más baja de la temporada.
A pesar de su difícil momento individual, James no acepta la situación y mantiene la esperanza de mejorar. Al ser cuestionado sobre el balance de los Lakers en la primera parte de la temporada, con un récord de 12-9 bajo el mando del entrenador novato J.J. Redick, James respondió de manera firme: «No diría que lo aceptaré. Nunca querría decir eso. Este es nuestro récord. Simplemente tenemos que seguir mejorando en ambos extremos de la cancha».
El rendimiento ofensivo de los Lakers, en general, ha sido una preocupación para el equipo. James, quien actualmente promedia 22 puntos por partido (su cifra más baja desde su temporada de novato), señaló que el equipo ha tenido dificultades para encontrar ritmo ofensivo, debido en parte a su enfoque en mejorar defensivamente. «Simplemente no somos buenos ofensivamente en este momento», expresó el jugador. «Creo que pasamos tanto tiempo tratando de corregir nuestra defensa que nuestra ofensiva pasó factura y quedó en segundo plano ante eso».
En cuanto a su propio desempeño, James admitió que está luchando con su ritmo de juego, tanto desde el perímetro como en tiros de media distancia. «Simplemente todo. Simplemente me siento fuera de ritmo en los últimos juegos», comentó al respecto.
El proceso de corrección parece ser claro: «Trabajar. Solo trabajar. Eso es todo», agregó LeBron sobre cómo planea superar su racha negativa.
A pesar de sus dificultades, el objetivo de James de jugar los 82 partidos de la temporada sigue siendo una meta en su mente. Sin embargo, los comentarios del entrenador J.J. Redick han generado cierta incertidumbre sobre la viabilidad de esa meta. «Hace un trabajo notable cuidando su cuerpo y recuperándose. No sé si eso es lo mejor para nosotros y para él si lo hace, pero si se siente bien y bien, entonces debería jugar», dijo Redick sobre el deseo de James de mantenerse en el campo durante toda la temporada.
Por ahora, el foco está en mejorar el rendimiento ofensivo de los Lakers, que en la derrota ante Minnesota solo lograron anotar 80 puntos, la menor cifra de la temporada, según Sportradar. Esto marca la segunda vez en lo que va de la temporada que los Lakers anotan menos de 100 puntos, lo que resalta las dificultades del equipo para encontrar consistencia ofensiva.
Anthony Davis, coprotagonista de James en el equipo, también expresó su frustración con los altibajos del rendimiento colectivo: «A veces parecemos un equipo que puede competir con cualquiera, y a veces parecemos un equipo terrible que no va a hacer nada esta temporada. Simplemente tenemos que decidir qué equipo queremos ser el resto de la temporada».
