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Brian Thompson, de 50 años, fue emboscado a primera hora de la mañana del miércoles mientras se dirigía a la conferencia anual de inversores de la compañía en un hotel de Midtown Manhattan, cerca de lugares emblemáticos como el Radio City Music Hall. La policía recuperó varios casquillos de bala de 9 mm y un teléfono celular en el lugar del crimen, pero el móvil del asesinato aún permanece sin esclarecer.
Las palabras grabadas en la munición han resonado en las redes sociales, generando indignación y reflejando la frustración de muchos estadounidenses con el sistema de atención médica. “Retrasar, negar, defender” se ha convertido en un grito de guerra para los críticos de las aseguradoras, que acusan a estas de complicar el acceso a la atención y de retrasar el pago de reclamaciones.
UnitedHealthcare, que cubre a más de 49 millones de estadounidenses y generó más de 281.000 millones de dólares en ingresos el año pasado, ha sido objeto de críticas por sus prácticas de denegación de reclamaciones. Los detractores argumentan que estas tácticas pueden poner en riesgo la salud y la vida de los pacientes.
La búsqueda del agresor ha llevado a la policía a investigar al menos dos hostales en el Upper West Side de Manhattan, donde se cree que el sospechoso podría haberse alojado. Las cámaras de seguridad han captado los movimientos del tirador, quien, según los investigadores, parece tener experiencia con armas de fuego y utilizó un silenciador durante el ataque.
A pesar de los esfuerzos intensivos de la policía, que incluyen el uso de drones y perros, el paradero del asesino sigue siendo desconocido. Las autoridades han emitido imágenes de vigilancia del sospechoso y ofrecen una recompensa de hasta 10.000 dólares por información.
