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En medio de las discusiones sobre la preparación de República Dominicana para elegir a una mujer como presidenta, la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, respondió con firmeza: “Lo que debemos cuestionarnos es si estamos realmente preparados para seguir eligiendo a hombres para ocupar la presidencia”. Durante su participación en el programa Politiqueando RD, la ministra destacó que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) cuenta con una destacada representación femenina, mencionando a figuras como Raquel Peña, Gloria Reyes, Geanilda Vásquez y Carolina Mejía como ejemplos de liderazgo y capacidad.
Raful aprovechó la ocasión para reflexionar sobre la persistente pregunta sobre si el país está listo para una mujer en la presidencia. “No se trata de cuestionar si un hombre o una mujer tiene capacidad; lo que define la capacidad de un ser humano son su formación, su talento y su disposición para dejar huella. A las mujeres, sin embargo, se nos exige un esfuerzo extra”, señaló.
La ministra también se refirió a las críticas que ha recibido la directora del programa Supérate, Gloria Reyes, tras la entrega de bonos navideños por parte del Gobierno. Raful defendió a Reyes, calificándola como una de las mujeres más solidarias y comprometidas con la sororidad en la política, y destacó su liderazgo en temas de género.
Defensa de su seguridad personal ante críticas
En otro orden, Faride Raful abordó las críticas recibidas por el esquema de seguridad asignado a su persona, tras una denuncia del comunicador Delvys Lanfranco, quien mencionó que la ministra cuenta con una escolta de 36 miembros, con un costo mensual de RD$1,460,000. La ministra desmintió la cifra mencionada y aclaró que el sistema de seguridad de su ministerio cumple con las normativas legales establecidas por la ley y los decretos presidenciales.
Raful explicó que la seguridad asignada a los funcionarios expuestos a altos riesgos, como ella, es una necesidad, no un lujo. “El Ministerio de Interior y Policía, al igual que el Ministerio de Defensa, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas, están obligados por ley a contar con un nivel de seguridad más elevado”, destacó.
Afirmó que el esquema de protección está diseñado para garantizar la seguridad de los funcionarios en sus labores diarias y ante los riesgos que enfrentan en áreas de alta exposición. “Lo que no se comprende, a veces, es que para destruir algo, primero hay que entenderlo”, concluyó la ministra, aludiendo a los desafíos y peligros asociados con su trabajo.
Con sus declaraciones, Raful dejó claro que, además de su compromiso con la política de género, su labor como funcionaria exige medidas de seguridad adecuadas para su protección y la de su equipo.