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El líder interino de Corea del Sur, Han Duck-soo, se comprometió el martes a comunicar al mundo que la situación en el país ha vuelto a la normalidad, a pesar del inicio de un proceso de juicio político contra el presidente conservador Yoon Suk Yeol. Este proceso fue impulsado por el parlamento, controlado por la oposición liberal, que votó a favor de la destitución de Yoon tras su breve imposición de la ley marcial el 3 de diciembre, lo que ha llevado a la suspensión de sus poderes presidenciales hasta que el Tribunal Constitucional tome una decisión.
Si el tribunal decide destituir a Yoon, se deberán celebrar elecciones para elegir a su sucesor en un plazo de dos meses. En una reunión del consejo de ministros, Han Duck-soo aseguró que “continuaré haciendo todo lo posible para informar a la sociedad internacional de que la República de Corea está recuperando rápidamente la estabilidad y mantener la confianza con los socios”.
Sin embargo, la confrontación política en el país parece estar lejos de resolverse. Los partidos rivales han comenzado a debatir sobre la cobertura de tres vacantes en el Tribunal Constitucional, lo que complica aún más el proceso de destitución. Para que Yoon sea destituido, se requiere el respaldo de al menos seis de los nueve jueces del tribunal, pero actualmente hay tres vacantes debido a jubilaciones, lo que significa que la decisión debe ser unánime.
El Partido Democrático, que lideró la campaña para la destitución, ha manifestado su intención de acelerar el proceso de restauración del sistema de nueve jueces para garantizar la imparcialidad en el fallo. Sin embargo, el líder del grupo parlamentario del Partido del Poder Popular (PPP), Kweon Seong-dong, se opuso a esta iniciativa, argumentando que solo el presidente puede nombrar jueces del tribunal.
La situación se complica aún más con las acusaciones de rebelión y abuso de poder que enfrenta Yoon por su declaración de la ley marcial. Las autoridades investigadoras han solicitado su comparecencia para ser interrogado esta semana, pero hasta ahora, su oficina ha rechazado las peticiones.