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San Juan, Puerto Rico.– La Guardia Costera de Estados Unidos, en colaboración con la Patrulla Fronteriza (CBP) y la Armada de la República Dominicana, informó este miércoles la detención de 108 migrantes, 107 dominicanos y una dominicana, durante tres intentos de arribar a las costas de Puerto Rico. Las intervenciones se realizaron entre el lunes y el martes de esta semana, según detalló la Guardia Costera en un comunicado de prensa.
La primera de las intervenciones ocurrió el lunes, cuando oficiales de la CBP que patrullaban el área a bordo de una aeronave avistaron una embarcación sospechosa de 30 pies (10 metros) de eslora, al sur de Isla de Mona, al oeste de Puerto Rico. Ante este avistamiento, los guardacostas de San Juan fueron movilizados para interceptar la embarcación. En su interior viajaban 53 migrantes, 48 hombres y 5 mujeres, todos de nacionalidad dominicana.
Poco después, la CBP localizó otra embarcación de similares características, aproximadamente a 30 millas náuticas (56 kilómetros) al noreste de Samaná, en la República Dominicana. Los oficiales de la Guardia Costera de San Juan coordinaron con la Armada Dominicana y la CBP para interceptar la nave. En la operación, se logró la detención de 44 migrantes, 39 hombres y 5 mujeres, también dominicanos.
La última detención ocurrió el martes, cuando unidades marítimas de la CBP interceptaron una yola de 20 pies (8 metros) a unas 11 millas náuticas (20 kilómetros) al oeste de Cabo Rojo, en el suroeste de Puerto Rico. En este caso, los oficiales de la Guardia Costera y la CBP lograron detener a 11 migrantes, 9 hombres y 1 mujer, todos de nacionalidad dominicana, junto a un migrante haitiano.
Los migrantes detenidos fueron trasladados a Puerto Rico, donde recibirán el procesamiento correspondiente por parte de las autoridades. La Guardia Costera reiteró su compromiso con la seguridad marítima y la lucha contra la migración ilegal, destacando la cooperación con la Armada de la República Dominicana y otros organismos internacionales para frenar el tráfico de personas en la región.
Este operativo resalta los esfuerzos conjuntos entre las fuerzas de seguridad de ambos países para abordar la migración ilegal en el Caribe, especialmente en un contexto de creciente número de intentos de arribo a las costas de Puerto Rico por parte de migrantes provenientes de República Dominicana y Haití.
