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Aviñón, Francia – Este jueves, el tribunal de Aviñón ha emitido su veredicto en un caso que ha conmocionado al país y ha puesto de relieve la lucha contra la violencia de género. Dominique Pelicot ha sido condenado a 20 años de prisión por violación con agravantes a su exesposa, Gisèle Pelicot, y por otros delitos relacionados con el abuso de mujeres durante casi una década.
La historia de Gisèle Pelicot, una septuagenaria que ha enfrentado valientemente a su exmarido y a 50 hombres que abusaron de ella mientras se encontraba inconsciente, ha captado la atención del mundo desde que se conoció en septiembre. Dominique Pelicot administraba somníferos a Gisèle para invitar a otros hombres a su hogar, donde mantenían relaciones sexuales con ella sin su conocimiento, grabando los abusos en video.
El tribunal también declaró a Pelicot culpable de violación de la mujer de su aprendiz, Jean-Pierre M., y de captar imágenes de carácter sexual de su propia hija y cuñadas. La condena de 20 años es la pena máxima por violación en Francia.
Sin embargo, la sentencia ha generado controversia. La fiscalía había solicitado penas de entre 4 y 18 años para los otros acusados, sumando un total de 650 años de prisión. En cambio, el tribunal impuso penas inferiores a las solicitadas, lo que provocó protestas de manifestantes que clamaban «vergüenza a la justicia, justicia cómplice» frente a los juzgados.
Seis de los acusados han quedado en libertad, ya que han cumplido su condena en prisión provisional. Entre ellos se encuentra Joseph C., quien fue condenado a 3 años, de los cuales dos son suspendidos, y Hugues M., que recibió una pena de 5 años. Otros, como Romain V., fueron condenados a 15 años, aunque la fiscalía había pedido 18.
El caso ha sido considerado histórico en Francia, no solo por la gravedad de los delitos, sino también por la valentía de Gisèle al mantener un perfil público y rechazar las vistas a puerta cerrada, buscando que «la vergüenza cambie de bando».
