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En una conferencia de prensa anual celebrada este jueves, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, abordó la situación actual de la campaña militar en Ucrania, afirmando que, aunque desconoce cuánto tiempo más se prolongará el conflicto, las fuerzas rusas están cada vez más cerca de alcanzar sus objetivos en el campo de batalla.
Putin destacó que la situación en el frente está cambiando de manera «radical», con las tropas rusas conquistando «kilómetros cuadrados diariamente». Sin embargo, el líder del Kremlin fue cauteloso al hablar sobre el futuro del conflicto, señalando que «los combates son complicados» y que hacer pronósticos sería «difícil y falto de sentido».
Durante su intervención, Putin mostró al público un estandarte que le fue regalado por una de las brigadas aerotransportadas que están combatiendo en Ucrania, subrayando el «movimiento» constante en toda la línea del frente. Afirmó que las fuerzas rusas han recuperado decenas de localidades en el Donbás en los últimos meses, enfatizando que no se trata de avances menores, sino de la recuperación de «kilómetros cuadrados de territorio».
En respuesta a preguntas sobre las tropas ucranianas que han ocupado parte de la región rusa de Kursk desde agosto, Putin prometió que el enemigo será «sin duda» expulsado, aunque no pudo proporcionar una fecha específica para esta acción. «Los muchachos están peleando, hay combates en este momento», aseguró.
Según informes de medios occidentales, el Kremlin tiene como objetivo liberar la región de Kursk de las tropas enemigas antes de la investidura del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, programada para el 20 de enero próximo.
