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Un tribunal de Bucarest, Rumanía, decidió este jueves no llevar a juicio a los hermanos Andrew y Tristan Tate, quienes enfrentaban acusaciones de tráfico de personas y abuso sexual. La decisión fue informada por medios locales, lo que provocó una reacción inmediata de Andrew Tate, quien expresó en su cuenta de X (anteriormente Twitter): «Caso desestimado. Pero no anhelo la libertad. Anhelo justicia».
Andrew Tate, conocido por sus opiniones controvertidas y su influencia en las redes sociales, señaló que esta resolución era «incluso mejor que un veredicto de inocencia» y reiteró que «no hay pruebas de delitos». En su mensaje, Tate destacó la falta de pruebas que lo llevaron a la prisión y a la restricción de su libertad en el pasado, mencionando: «Nunca hubo pruebas para meterme en la cárcel. Nunca hubo pruebas para allanar mi casa cinco veces. Nunca hubo pruebas para prohibirme viajar durante tres años. Nunca hubo pruebas para impedirme ver a mis hijos. Nunca hubo pruebas para impedirme ver a mi madre cuando sufrió un infarto. Nunca hubo pruebas para robarme todos mis coches, todo mi dinero y todo mi patrimonio».
Los hermanos Tate fueron acusados a principios de 2021 de formar un grupo delictivo organizado con el fin de traficar personas tanto dentro de Rumanía como en otros países, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido. A pesar de la desestimación del caso, las acusaciones generaron una amplia cobertura mediática y un debate sobre las prácticas legales y los derechos de los acusados.
