|
Getting your Trinity Audio player ready...
|
En los primeros 16 días de diciembre de 2024, la circulación de dinero en la República Dominicana experimentó un crecimiento notablemente más bajo que en los mismos períodos de los dos años anteriores, según los últimos datos del Banco Central. El indicador M1, que representa el medio circulante o el dinero en circulación en la economía, aumentó apenas RD$22,323 millones, una cifra significativamente inferior a los incrementos de más de RD$68,000 millones observados en 2023 y 2022 en el mismo periodo.
Este crecimiento moderado en el M1 se debe, en parte, a una serie de factores que afectan tanto a la oferta como a la demanda de dinero en la economía. En primer lugar, muchos sectores aún no habían realizado pagos significativos, como las bonificaciones de fin de año o el sueldo número 14, que se especula podría entregarse en algunas instituciones gubernamentales en los próximos días. Además, la falta de pagos salariales y otras prestaciones laborales durante los primeros días de diciembre contribuyó a una menor circulación de efectivo en la economía.
Otro factor importante es el notable aumento de los depósitos en moneda extranjera, particularmente en dólares. Esto sugiere que una parte de la población ha optado por «dolarizar» sus ahorros como una estrategia de resguardo frente a la volatilidad del peso dominicano. El comportamiento de los depósitos en dólares refleja una mayor liquidez bancaria y un creciente interés por resguardar el valor del dinero ante un entorno económico incierto.
El incremento más modesto en el M1 también se refleja en el comportamiento de otros indicadores monetarios, como el M2 y M3. El M2, que abarca el M1 más otros depósitos en moneda nacional y valores distintos de acciones de otras sociedades de depósitos, registró un aumento de RD$143,571 millones en diciembre de 2024, menos de la mitad del crecimiento observado en diciembre de 2022 y 2023. En cuanto al M3, que incluye tanto al M1 como al M2 y otros depósitos en moneda extranjera, también experimentó un incremento menor en comparación con los años previos, aunque con un crecimiento significativo en los depósitos en dólares.
Reducción de las reservas internacionales netas
Un factor adicional que ha llamado la atención es la reducción de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central. A noviembre de 2024, las reservas cayeron a US$12,754.4 millones, desde los US$15,464.3 millones registrados en el mismo mes de 2023. Esta disminución, que equivale a una pérdida de más de US$2,700 millones, puede estar relacionada con la menor disponibilidad de divisas y el aumento en la demanda de dólares, tanto para ahorro como para transacciones comerciales.
La dinámica del tipo de cambio
En medio de estos movimientos monetarios, el tipo de cambio ha mostrado una tendencia de deslizamiento en la República Dominicana. Según un informe del Consejo Monetario y Financiero Centroamericano (Secmca), el país ha sido el que ha registrado la mayor depreciación en su moneda en la región centroamericana, con una variación interanual de 5.25% en octubre de 2024. En contraste, otros países como Nicaragua, Honduras y Costa Rica han experimentado apreciaciones reales de sus monedas frente al dólar.
Este deslizamiento del peso dominicano se ha visto reflejado en el mercado cambiario. A finales de la semana pasada, el dólar se vendía en los bancos a un precio de US$60.95 a US$61.15, mientras que en el mercado informal, conocido como el «mercado spot», se reportaron cierres de hasta US$61.97. Aunque las remesas que llegan a la República Dominicana cada diciembre tienden a aumentar la oferta de divisas en el mercado, la incertidumbre sobre el tipo de cambio ha llevado a muchos dominicanos a guardar dólares como una medida de protección frente a la devaluación de la moneda local.
Impacto en la economía y perspectivas
El comportamiento de la circulación de dinero y los depósitos en moneda extranjera refleja una economía que atraviesa un periodo de incertidumbre. El aumento de la liquidez en dólares y la desaceleración en el crecimiento del medio circulante podrían estar señalando un cambio en el patrón de consumo y ahorro de los dominicanos, quienes optan por un refugio más seguro en moneda dura frente a la inflación y la volatilidad cambiaria.
Mientras tanto, la política monetaria expansiva adoptada por la Junta Monetaria, que se aleja de la postura restrictiva de años anteriores, ha inyectado más liquidez al mercado. Sin embargo, los retos para la economía dominicana siguen siendo significativos, con un tipo de cambio cada vez más débil y una caída en las reservas internacionales que podría limitar la capacidad del Banco Central para manejar la estabilidad monetaria a largo plazo.
