El próximo 25 de diciembre llega a los cines en España  Oh Canada, la nueva película de Paul Schrader protagonizada por Richard Gere. En este intenso drama, Gere interpreta a Leonard Fife, un famoso cineasta documental que, al final de su vida, intenta reconstruir su pasado y contar lo que él cree que es su verdad. Sin embargo, como señala el actor, «toda su vida es una ficción, y todos, de alguna manera, vivimos así».

En una entrevista reciente concedida a EFE, Gere, de 75 años, reflexionó sobre su trabajo en esta película y sobre el reencuentro con Schrader, con quien trabajó en los años 80 en American Gigolo. Décadas después, ambos se enfrentan a las huellas de la edad y las tragedias personales que, según Gere, influyeron profundamente en la obra.

La muerte como eje central

Oh Canada no solo explora la confusión de los recuerdos, sino también la presencia de la muerte. Schrader perdió recientemente a su amigo Russell Banks, autor de la novela en la que se basa la película. Por su parte, Gere confesó que la pérdida de su padre ocurrió poco antes de ser contactado para interpretar el papel. Estas vivencias personales se reflejan en el tono melancólico del filme.

La narrativa de Oh Canada se desarrolla a través de flashbacks que rompen con las convenciones tradicionales. Schrader emplea una mezcla de color y blanco y negro, así como diferentes formatos y texturas, para sumergir al espectador en los pensamientos de Leonard Fife. «Es un personaje complicado, narcisista y egocéntrico. Un artista que probablemente exagera o inventa las historias que cuenta», explicó Gere.

Un rodaje sin margen para errores

Gere destacó la intensidad del proceso creativo junto a Schrader, conocido por su guion de Taxi Driver y películas como Affliction. Con un guion ajustado de 70 a 80 páginas y un presupuesto limitado, el rodaje fue preciso: «No sobró nada. Lo que se ve es justo lo que rodamos».

Con esta colaboración, Richard Gere y Paul Schrader ofrecen un relato introspectivo sobre la memoria, la muerte y la subjetividad de la verdad. Oh Canada promete ser una de las películas más personales y conmovedoras de esta temporada navideña.