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El ministro de Salud de Haití, Duckenson Lorthé Blaima, fue destituido de su cargo tras los trágicos eventos ocurridos durante la reapertura del Hospital Universitario de Haití (HUEH), el centro hospitalario más grande del país. El incidente, que dejó como saldo la muerte de dos periodistas y un agente policial, ha generado conmoción en la nación caribeña.
De acuerdo con una fuente del Consejo de Protección Territorial (CPT), el evento de reapertura se desarrolló en un contexto de graves fallos en la coordinación de seguridad. Blaima fue señalado por tomar decisiones unilaterales al organizar la ceremonia sin coordinar adecuadamente con las autoridades correspondientes, lo que resultó en una falta de medidas de seguridad. La policía no fue notificada con tiempo suficiente para implementar medidas preventivas, lo que permitió que individuos armados pudieran actuar con impunidad durante la ceremonia.
A pesar de las acusaciones, el equipo de Blaima negó rotundamente que las gestiones realizadas para garantizar el éxito del acto fueran insuficientes. Sin embargo, tras una reunión entre el presidente Leslie Voltaire y el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé, se tomó la decisión de destituirlo del cargo.
En su lugar, el ministro de Justicia, Patrick Pélissier, asumirá de manera provisional las funciones del Ministerio de Salud, mientras el gobierno trabaja en la designación de un nuevo titular. Además, se anunció la creación de una comisión especial que llevará a cabo una investigación exhaustiva sobre los hechos ocurridos y proporcionará un informe detallado.
Un portavoz del gobierno afirmó: «El bienestar y la seguridad de nuestros ciudadanos son nuestra prioridad. Este incidente será investigado con transparencia para determinar responsabilidades y evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir».
